El PRI Querétaro denuncia el aumento de la extorsión, un delito que destruye familias y paraliza comunidades, y exige acciones inmediatas para devolver la tranquilidad a la ciudadanía.
En Querétaro, la extorsión se ha convertido en una de las mayores amenazas para la seguridad y estabilidad de las familias. Este delito, que no sólo golpea los bolsillos de comerciantes y emprendedores, sino que también siembra miedo en las calles, ha crecido mientras las autoridades miran hacia otro lado. El PRI Querétaro ha sido contundente: no se puede tolerar que la delincuencia organizada imponga su ley y que la población viva bajo la sombra del temor. Cada llamada amenazante, cada cobro ilegal, cada acto de violencia ligado a la extorsión representa una herida en el tejido social que no puede seguir ignorándose.
El priismo queretano entiende que la extorsión no es un fenómeno aislado: es un delito que paraliza comunidades enteras. Familias enteras se ven obligadas a abandonar sus negocios, jóvenes pierden oportunidades y trabajadores viven con miedo a represalias. El gobierno estatal presume estabilidad y paz social, pero la realidad en los barrios, colonias y municipios muestra otra cara: la del abandono y la falta de acción frente a una problemática que erosiona la confianza ciudadana. Ante esta crisis, el PRI Querétaro reafirma su compromiso de ser una oposición firme que señala, denuncia y exige soluciones reales, no simples discursos.
El llamado no es sólo al gobierno, sino a toda la sociedad queretana. El PRI Querétaro ha levantado la voz para recordar que no se puede normalizar la violencia ni el control que ejercen los delincuentes sobre la vida cotidiana. Urge una estrategia seria de seguridad que proteja a los comerciantes, respalde a las familias y garantice que nadie vuelva a ser víctima de cobros ilegales disfrazados de “protección”. Mientras las autoridades continúan en silencio, el PRI insiste en que es tiempo de respuestas claras y de acciones inmediatas que devuelvan la paz al estado.
En este contexto, la militancia priista se convierte en un motor de esperanza y en una voz que no se cansa de exigir justicia. La lucha contra la extorsión no es sólo una consigna política: es un compromiso con cada familia que vive con miedo, con cada negocio que resiste ante amenazas, con cada comunidad que se niega a ceder ante la delincuencia. El PRI Querétaro respaldado por Alejandro Moreno está convencido de que el estado merece mucho más que indiferencia; merece seguridad, oportunidades y tranquilidad para todos. Porque sólo enfrentando este delito con decisión y firmeza será posible devolverle a Querétaro la confianza que lo ha caracterizado.