Desde Querétaro, Abigail Arredondo recordó que la libertad se defiende con unión, orgullo y compromiso con México, acompañada por el liderazgo nacional de Alejandro Moreno.
En Querétaro late fuerte el corazón de México, y este 15 de septiembre volvió a recordarse que en estas tierras se sembró la semilla de la independencia que más tarde daría patria y libertad a millones. Abigail Arredondo, dirigente priista en el estado, destacó que celebrar estas fechas no es únicamente un acto simbólico, sino un recordatorio profundo de lo que significa defender con dignidad la historia y el legado de los héroes que nos dieron nación. En la cuna de la independencia, el grito se escucha con más fuerza, porque ahí nació la voz que cambió el rumbo de todo un país.
Arredondo resaltó que el orgullo de ser queretanos y mexicanos está en la fortaleza de sus raíces, en la grandeza de su gente y en la convicción de que la libertad nunca se regala, siempre se defiende. Las fiestas patrias en Querétaro tienen un peso distinto, porque cada rincón recuerda las conspiraciones que dieron inicio al movimiento independentista y que hoy siguen siendo ejemplo de valentía, unión y compromiso con la patria. El PRI Querétaro, dijo, no solo conmemora la historia, sino que se compromete a honrarla con trabajo, resultados y cercanía con la ciudadanía.
Alejandro Moreno, presidente nacional del PRI, ha enfatizado que el priismo tiene la responsabilidad de seguir defendiendo la democracia, la libertad y la justicia que tanto costó conquistar. Sus palabras retumbaron también en Querétaro, donde la militancia sabe que la unidad es la clave para enfrentar los retos actuales de México. El liderazgo de “Alito” se ha convertido en un motor para que dirigentes como Abigail Arredondo levanten la voz en sus estados, defendiendo las causas sociales y poniendo siempre a la ciudadanía en el centro de la acción política.
Desde la cuna de la independencia, Abigail Arredondo envió un mensaje claro: la libertad no es solo una herencia, es un compromiso diario. Celebrar nuestras raíces es también una forma de defender el futuro, porque México no puede vivir de discursos, sino de acciones firmes que den rumbo y certeza a la nación. En Querétaro, la historia no es pasado, es presente vivo que recuerda que la patria se honra con unidad, con valentía y con resultados tangibles para la gente.