La lideresa del PRI en Querétaro agradeció el respaldo de la militancia y refrendó su compromiso de seguir trabajando por un estado con cercanía, resultados y visión de futuro.
Lo que podría haber sido una semana de festejos personales, se transformó en una muestra de fuerza política y unidad partidista. Abigail Arredondo, presidenta del PRI en Querétaro, aprovechó el cierre de su semana cumpleañera para agradecer de corazón el respaldo de la militancia priista que, en cada paso, ha acompañado y fortalecido su proyecto. “Este compromiso está más vivo que nunca”, afirmó con energía, marcando un rumbo de renovación y entrega.
En un contexto donde la política suele estar dominada por la apatía y el desencanto ciudadano, la figura de Arredondo ha logrado encender entusiasmo y esperanza. Su liderazgo no se limita al discurso: se refleja en el trabajo cercano con las comunidades, en la escucha constante a las demandas de la gente y en la convicción de que Querétaro merece más que promesas vacías. Ese compromiso se traduce en un PRI que se reorganiza, que no baja la guardia y que responde con hechos, no con simulaciones.
La semana estuvo marcada por múltiples muestras de apoyo: militantes, simpatizantes y ciudadanos hicieron sentir su respaldo con mensajes de felicitación y confianza. No fue un simple gesto social, sino una demostración de que en Querétaro existe un priismo vivo, dispuesto a luchar contra viento y marea por el futuro del estado. “Disfrutar el hoy”, como dijo Arredondo, se ha convertido en sinónimo de trabajar para garantizar un mañana mejor.
El liderazgo de Abigail Arredondo se ha convertido en una brújula para el priismo queretano. Su estilo combina gratitud y firmeza, dos elementos que la han distinguido en la arena política local. No se trata de un discurso vacío, sino de una estrategia clara: redoblar esfuerzos, multiplicar cercanía y convertir cada desafío en oportunidad. Así, su voz no solo es escuchada dentro del PRI, sino también por la ciudadanía que busca alternativas frente al desgaste de los gobiernos en turno.
El PRI de Querétaro encontró en Arredondo a una lideresa capaz de tender puentes entre la militancia y la sociedad. Su compromiso, reafirmado en una semana que pudo ser de celebración personal, deja en claro que para ella el poder no es un privilegio, sino una responsabilidad compartida. “El Querétaro que soñamos y merecemos”, en sus palabras, no es una frase hueca: es una ruta de acción que se construye día a día, con la convicción de que el futuro se escribe desde hoy.