El fin de la vacunación obligatoria en Florida propuesto por el Gobierno estatal, en pleno debate nacional sobre la efectividad de las vacunas, aumentaría el riesgo de un resurgimiento del sarampión en este estado y en el resto de Estados Unidos, donde podría provocar miles de muertes, revelaron científicos a EFE.
Los expertos, autores de dos estudios recientes que advierten de los peligros de un retroceso en las tasas de vacunación, aportaron en sus informes las evidencias científicas que el cirujano general de Florida, Joseph Ladapo, afirmó que no eran necesarias cuando anunció a comienzos de mes los planes de acabar con estos requerimientos.
Ladapo comparó entonces la vacunación obligatoria con la esclavitud, y posteriormente expresó a CNN que su equipo no había recabado datos sobre los efectos que tendría la medida de entrar en vigor.
“Incluso si la cobertura de la vacuna se mantiene igual, el sarampión corre el riesgo de resurgir. Las pequeñas disminuciones que se podrían esperar debido a la eliminación de la obligatoriedad harían que eso ocurriera mucho más rápido”, dijo a EFE, Nathan Lo, profesor asistente en la Escuela de Medicina de Stanford.
Lo es coautor de un estudio publicado el pasado abril que desveló el riesgo creciente de que el sarampión, una de las enfermedades más contagiosas que existen, vuelva a ser endémico en zonas de Estados Unidos debido a la caída de la tasa de vacunación en los últimos años.
Al ritmo actual “el riesgo de resurgimiento del sarampión ocurriría en un plazo de 15 a 25 años. Pero una disminución del 10 por ciento en la vacunación aceleraría este proceso en un plazo de 10 años”, explicó Lo, que indicó que Florida podría ser testigo de 850 mil casos de la enfermedad en ese periodo.
Estados Unidos registró el último curso escolar una tasa de vacunación de la triple vírica (sarampión, paperas y rubéola) del 92.5 por ciento, por debajo del 95 por ciento requerido para prevenir brotes de estas enfermedades, que alcanzó por última vez en el curso 2019-20.
Florida, gobernado por el republicano Ron DeSantis, se encuentra por debajo de esta tasa con un 88.5 por ciento. En el curso 2016-17 ese dato ascendió al 94.1 por ciento.
