Abigail Arredondo recorre los 18 municipios de Querétaro para fortalecer la justicia social y mantener un contacto directo con la ciudadanía.
En Querétaro, el priismo ha optado por una estrategia que se distancia de la política burocrática para abrazar un modelo de cercanía con la gente. Abigail Arredondo, presidenta estatal del PRI, ha encabezado recorridos en los 18 municipios del estado, priorizando el contacto directo con la ciudadanía y escuchando sus demandas de manera personal.
La dirigente subraya que “no hay política de escritorio, hay política de calle”, una frase que busca resumir el compromiso del partido con las causas sociales y con una militancia activa. El trabajo territorial incluye encuentros comunitarios, diálogos con liderazgos locales y la supervisión de proyectos en marcha.
Más allá de la militancia priista, la estrategia se enfoca en llegar a todos los sectores de la sociedad queretana, buscando fortalecer la justicia social y atender problemáticas que, según el partido, han sido ignoradas por las administraciones actuales. Arredondo asegura que la cercanía es la clave para recuperar la confianza ciudadana y que la política debe servir para resolver problemas reales, no para administrarlos desde una oficina.
El discurso del PRI Querétaro busca también posicionarse como una fuerza política sensible a los retos de la población, defendiendo valores como la humanidad, la solidaridad y el respeto. Con esta dinámica, Arredondo intenta consolidar al partido como un actor que no solo participa en elecciones, sino que trabaja de forma constante en la calle.
En un escenario político marcado por el desencanto y la apatía, el reto es transformar este trabajo de base en resultados tangibles y en una conexión real con el electorado, más allá de las redes sociales y los actos protocolarios, por ello, el PRI queretano trabaja día con día.